Hoy en día existen diferentes tipos de baterías que pueden servir de alimentación para los patinetes eléctricos.
En ocasiones los vendedores no explican bien las diferencias entre unas y otras, y en este artículo verás un resumen de los tipos que existen en el mercado y sus características principales.
Litio
A día de hoy, la mayoría de patinetes nuevos usan estas baterías, que en comparación con el resto, son las que más autonomía proporcionan con menos peso y tamaño. También son las que más duran, hasta 3000 ciclos de carga.
Entre otras ventajas son las que tardan menos en cargarse (2-3 horas), y no sufren el efecto “memoria”, es decir, no reducen su capacidad si no las cargamos completamente. Además, no pierde potencia hasta que la batería se agota del todo.
El principal defecto es su precio, son las más caras del mercado. También son más sensibles a las temperaturas, por lo que conviene tener cuidado de donde y como se guarda para no deteriorarla.
Níquel
Similares a las de litio en cuanto a su eficiencia y capacidad de carga, antes de la aparición de estas estaban siendo las más populares. Su principal ventaja en comparación es el precio, son más económicas.
Esto está cambiando debido a que pesa y ocupa más para la misma capacidad, y si que sufre efecto memoria, si no se realizan cargas completas se va resintiendo con el tiempo, aunque esto se puede reparar.
Tiene un tiempo de carga mayor, y las baterías se fabrican específicamente para cada modelo.
Plomo
Cuando empezaron a salir al mercado los patinetes eléctricos hace más de una década, todos llevaban este modelo debido a que eran las que se usaban en aparatos parecidos en ese momento.
Son a día de hoy la opción más económica, aunque también son las más pesadas de todas. Son más resistentes que otras a los golpes y a la vibración, así como a las temperaturas extremas.
Gel
Se fabrican con un electrolito compuesto de silicona completamente sellado, con lo que no desprenden líquido en caso de vuelco por lo que no necesitan estar en posición vertical, y no existe riesgo de corrosión.
Aguantan muy bien golpes, temperaturas extremas y descargas profundas. Lo que no aguantan es usarlas con poca batería, se empieza a notar una reducción en la potencia a partir del 65% de carga, por lo que conviene llevarla siempre al máximo posible.
Se cargan con tensiones más bajas de lo habitual, por lo que se necesita un cargador adaptado a estas.
Consejos de mantenimiento
Con el fin de alargar la vida útil de las baterías, es recomendable tener una serie de precauciones al utilizarlas:
- Cargarla siempre al acabar de utilizarla, para asegurar que esté al 100% cuando la usemos de nuevo.
- Emplear siempre el cargador original o uno compatible.
- Respetar los tiempos de carga recomendados por el fabricante.
- Esperar a que esté completamente cargada.
- Guardar el vehículo en un lugar fresco y seco.
- Cuando lo acabas de comprar, cargar al máximo la primera vez.
- Si no se va a utilizar en una temporada, cargar de vez en cuando para evitar el deterioro.