Lo primero que tenemos que tener claro a la hora de elegir una bicicleta eléctrica es que uso le vamos a dar, el tipo de calzada por la que vas a circular, las distancias que vas a recorrer y tus gustos personales.
Cuantos más factores tengamos en cuenta más probable es que acertemos con la compra y disfrutemos muchos años de nuestra bicicleta.
Estilos
En función de lo que necesitemos nos convendrá más un estilo u otro de bici:
- MTB: Preparadas para terrenos irregulares, suelen tener más potencia y par motor, con lo que te van a dejar a medias con las cuestas, a cambio tienen mayor consumo.
- Urbana: Menor potencia, menor consumo, su precio suele ser más económico que las otras. También las hay plegables, más ligeras y cómodas de transportar y almacenar.
- Carretera: Pensadas para hacer muchos kilómetros pero sin irregularidades en el terreno.
- Gravel: una combinación de bicicleta de carretera con MTB, es la más versátil, se adapta a todos los terrenos.
Posición del motor
Existen modelos de bicis eléctricas con el motor situado en diferentes partes de la misma, y cada uno de ellos tiene ciertas ventajas y desventajas:
- Central: Situado en el eje de los pedales, resulta ideal para conducción rápida y para hacer deporte, pero también es el sistema que más sobrecarga la cadena y el cambio. Es el más cómodo a la hora de cambiar alguna de las ruedas.
- Delantero: Ideal para bicicletas sencillas, poniendo la batería en la parte trasera para equilibrar el peso. Tiene menos desgaste de cadena y cambio, pero la dirección se vuelve menos manejable y estorba al cambiar la rueda.
Cuando convertimos una bici normal en eléctrica con un kit, se hace con este sistema.
- Trasero: Este proporciona mejor agarre en terrenos irregulares, aunque descompensa un poco el centro de gravedad.
Baterías: tipos y ubicación
Desde las primeras bicicletas eléctricas hasta hoy, las baterías han ido evolucionado, utilizando diferentes elementos químicos y tecnologías para mejorar tanto su capacidad y potencia como su durabilidad, los principales tipos son:
- Plomo: Hace años eran la inmensa mayoría, pero cada vez se ven menos, debido a que son pesadas, tienen efecto memoria y otras complicaciones.
- Níquel: Fué la siguiente generación de baterías, mejoraron las de pomo en prestaciones, pero una vez que las de litio salieron al mercado, las dejaron obsoletas.
- Litio: Son las más usadas en la actualidad por varias razones; no tienen efecto memoria, soportan hasta 3000 ciclos de carga y descarga sin prácticamente pérdida de autonomía, y son mucho más ligeras, pesan 4 veces menos que una de plomo de la misma capacidad.
El diseño y la ubicación de la batería también es un factor a tener en cuenta para decidirnos:
Integrada en el cuadro: Resulta más difícil acceder a ella, y hay que acercarla al enchufe para cargarla, pero a cambio está más protegida contra los golpes y resulta más difícil de robar, con lo que es más segura.
Extraíble: Su principal ventaja es la comodidad a la hora de hacer la recarga, ya que no necesitamos llevarnos la bici. Gracias a esto la podemos cargar en cualquier lado durante la jornada, con lo cual podremos andar más km al día. Esta se puede ubicar en:
- Portaequipajes: Es fácil de acceder y es un lugar seguro para evitar golpes, lo malo es que el peso atrás desequilibra un poco.
- Bajo el sillín: Aporta equilibrio, pero dificulta los giros y las maniobras rápidas.
- Sujeta al tubo diagonal: Posición óptima desde el punto de vista del centro de gravedad.
Frenos
Los diferentes tipos de frenos que usan las bicicletas eléctricas son:
- Zapata: Son los más económicos de todos, se encuentran en los modelos de gama baja. Son menos eficientes, pero para un uso tranquilo pueden valer.
- Disco: Tienen una frenada muy buena, pero a veces puede ser muy brusca, hay que tener precaución.
- Hidráulico: La frenada es mucho más progresiva que en los de disco, lo que aporta un mejor control y un manejo más sencillo.
Potencia y par motor
La potencia se mide en vatios (W) y, con la ley actual, las bicis eléctricas no pueden superar los 250W. Además, esta fuerza se prolonga a lo largo del tiempo.
En cambio, el par motor o torque es la fuerza puntual que da el motor al arrancar la bici y se mide en newtons/metro (Nm). El par no está limitado por la ley y puedes encontrar bicis con par desde 40 Nm hasta 90 Nm.
Autonomía
La distancia que podemos recorrer con una bici eléctrica depende mucho del modelo que tengamos y de las condiciones en las que conducimos, puede ir desde un mínimo de 15-20km hasta los 100km.
Los principales factores que influyen en la autonomía de nuestra bici son los siguientes:
- Capacidad de la batería
- Tipo de neumático
- Tiempo meteorológico
- Peso que soporta
- Tipo de terreno
- Modo de conducción
Tamaño
Es importante elegir bien la talla de la bici, que podamos pedalear cómodamente con las piernas estiradas y la espalda en una posición que a la larga no provoque dolor.
Cada marca de bicicletas tiene unas medidas diferentes, normalmente ellas mismas dan una orientación de qué talla debes usar en función de tu altura y la longitud de tu pierna.
También hay otros factores a tener en cuenta a la hora de tomar la decisión como son el uso que le vamos a dar y nuestro propio gusto.
Conclusión
Antes de decidirnos por un modelo u otro de bicicleta eléctrica debemos tener muy claro el uso que le vamos a dar, nuestro presupuesto y nuestras condiciones físicas.
Tener en cuenta estos factores nos ayudará a terminar comprando una que se adapte perfectamente a nuestras necesidades, que no le falte nada que vayamos a utilizar ni tampoco tenga elementos que en nuestro caso no vamos a aprovechar y encarezcan el producto.